A UN AMIGO...
No sé si recuerdas
aquel hombro amigo
que te tendió la mano,
aquel que un día
en tus llantos de amor
intentó secar tus lágrimas
y curar tu corazón.
No sé si recuerdas
aquellas tardes solitarias
de invierno, en las que esperabas
la llamada inútil
de lo que no existió,
y entre la esperanza
de lo que no viviste
escuché tus palabras
de triste perdón.
No sé si recuerdas
tus ojos oscuros
de mirada perdida
buscando en la sombra
tras un frágil cristal
la figura perdida
que no te quiso mirar.
Y no sé si recuerdas
mi soledad de un día
cuando la puerta alguien
me la quiso cerrar,
y tu amigo de tus penas
en horas compartidas
olvidaste mi nombre
sin saber la verdad.